Un total de 35 personas resultaron beneficiadas con la acción solidaria promovida por Deivis Mauricio Tapia Narváez, el administrador de una discoteca de Barranquilla, que al ver la difícil situación por la que atraviesan los trabajadores de los establecimientos nocturnos quiso poner un grano de arena para que sobrelleven este aislamiento obligatorio por el Covid-19.

Los mercados fueron entregados a meseros, discjokeys, bartender y porteros de discotecas del norte de la ciudad, previamente seleccionados.

Muchas personas se unieron a 'Mao', como es conocido, para colaborarle y donaron algunos artículos y tiempo para que esta actividad, que contó con el acompañamiento de la Policía y con toda la seguridad del caso, pudiera realizarse. Además, los beneficiados recibieron una breve charla del médico Edilson Torrenegra sobre autocuidado.

El joven hizo un llamado a la solidaridad con el gremio de los establecimientos nocturnos de Barranquilla, con las personas que por el aislamiento ya no cuenta con trabajos para llevar la comida a sus casas. "Comprendemos que es una situación que nos afecta a todos , sin embargo el apoyo desde sus posibilidades muchas o pocas son de gran importancia para todas estas personas que no están obteniendo  ingresos para sostenerse con las necesidades básicas, algunos son  padres de familia", indicó.

Según cifras de la actividad, alrededor de 264 familias de la ciudad de Barranquilla están afectadas con el cierre de los establecimientos nocturnos, entre ellos tanto empleados y trabajadores.

"Les pedimos a los dueños de los establecimientos y a la Alcaldía que no nos den la espalda y nos apoyen en nuestras necesidades", anotó Mauricio.

"Somos  personas independientes  que trabajamos sin estabilidad laboral sin seguridad social, que vivimos de la producción del fin de semana en estos negocios", comentó.

Dijo que genera miedo que algunos propietarios de establecimientos nocturnos, que son unos aliados de ellos, estén pasando también dificultades. "Es lo que genera que en medio de esta crisis ellos queden en el aire. Trabajan cuatro días a la semana para tener el sustento de los siete días de la misma", comentó.